Su casa, su espacio, su lugar de convivencia...

El Grupo Fundación San Cebrián considera que cada espacio en los que habitan las personas con discapacidad intelectual es su hogar, y como tal, éstos han de adaptarse a todas las necesidades de las personas que residen en ellos. Por ello, dispone de viviendas tuteladas en varios puntos de la provincia, residencia en San Cebrián de Campos, unidad de mayores en San Cebrián de Campos y viviendas colectivas en el mismo espacio.

Las personas se desenvuelven de otra manera en su hogar y por ello el Grupo Fundación San Cebrián cuenta con una amplia cartera de viviendas, adaptadas a la normativa de accesibilidad y que cuentan con los apoyos necesarios para tener una vida lo más independiente posible.

Residencia

La Residencia, ubicada en San Cebrián de Campos, fue la primera vivienda que la entidad puso en marcha. Hoy en día, este espacio, ubicado en San Cebrián de Campos está dirigido a personas con discapacidad intelectual con necesidades de apoyo extenso y generalizado en estancia residencial permanente los 365 días del año.

La Residencia tiene una capacidad de 66 plazas. Los espacios están divididos dependiente de las necesidades de las personas.

Viviendas colectivas

Las viviendas colectivas están ubicadas en San Cebrián de Campos y están preferentemente destinadas a jóvenes de entre 16 y 30 años con necesidades especiales de atención y de apoyo terapéutico individualizado. Cuenta con una capacidad de 16 plazas y una plaza de respiro.

Pisos tutelados

Adquirir hábitos que favorezcan su integración social, es la meta que el Grupo se marca con los pisos tutelados, que tiene repartidos por varios puntos de la geografía palentina: en la capital palentina, en Frómista, en Carrión de los Condes, en Bahillo y en San Cebrián de Campos.

Viviendas para las personas mayores

Si hay algo que caracteriza a la entidad es su apuesta por el bienestar de las personas con discapacidad en su vejez. Cuenta entre sus instalaciones con un espacio destinado al envejecimiento activo con dos viviendas –chalet- dedicados a ellos y con un taller donde se promueven esas actividades necesarias para no perder su calidad de vida.

Los chalet tienen una capacidad, uno de 14 plazas y otro de 9.